La periodoncia se enfoca en prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades de las encías y los tejidos que sostienen los dientes. Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, pueden provocar inflamación, sangrado de las encías, pérdida de hueso y eventualmente la pérdida de los dientes si no se tratan adecuadamente.
El procedimiento depende de las necesidades de cada paciente. Para comenzar, se realiza una evaluación completa de la salud periodontal, seguida de limpiezas profundas que eliminen el sarro y la placa bacteriana de las raíces de los dientes y alisar las superficies previniendo la acumulación de bacterias.
En casos avanzados, puede ser necesaria cirugía periodontal para eliminar bolsas periodontales o regenerar el tejido perdido. Después del tratamiento inicial, el mantenimiento periodontal periódico es fundamental para prevenir la recurrencia de la enfermedad.
Para mantener una buena salud de las encías es esencial que los pacientes mantengan una buena higiene bucal en casa, incluyendo cepillado dental regular, uso de hilo dental y enjuague bucal recomendado por el dentista.
La inflamación de las encías, el sangrado al cepillarse o usar hilo dental, mal aliento persistente o cambios en la apariencia de las encías, como enrojecimiento o retracción son síntomas que pueden indicar enfermedad periodontal como gingivitis o periodontitis.
También recomendamos el tratamiento de periodoncia si el paciente ha experimentado pérdida ósea alrededor de los dientes debido a la enfermedad periodontal ya que puede conducir a una mayor movilidad dental e incluso a la pérdida de piezas dentales si no se aborda.
El tratamiento de periodoncia ayuda a detener la progresión de la enfermedad periodontal, y puede prevenir la pérdida de dientes a largo plazo.
Restaurar la salud de las encías y detener la recesión gingival, puede mejorar la apariencia de la sonrisa al reducir la exposición de las raíces de los dientes.
La enfermedad de las encías se relaciona con patologías sistémicas como enfermedades cardiovasculares y diabetes. Al tratarla se puede reducir el riesgo de complicaciones de salud.
El tratamiento de periodoncia puede reducir o eliminar el sangrado y la inflamación de las encías, lo que mejora la comodidad y la estética bucal.
La gingivitis es la forma más leve de enfermedad periodontal y se caracteriza por encías inflamadas y sangrantes.
La periodontitis es una forma más avanzada de enfermedad periodontal que afecta los tejidos que sostienen los dientes y puede provocar la pérdida de hueso alrededor de los dientes.
Mantener una buena higiene bucal, incluyendo cepillado dental regular, uso de hilo dental y visitas regulares al dentista, puede ayudar a prevenir la enfermedad periodontal.
La enfermedad periodontal puede afectar la calidad de vida de diversas formas, incluyendo dolor oral, dificultad para comer, problemas de autoestima debido a la apariencia de las encías y la pérdida de dientes, y complicaciones sistémicas que afectan la salud en general. La detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir estos problemas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Las opciones incluyen raspado y alisado radicular, cirugía periodontal para eliminar bolsas periodontales, injertos de tejido para regenerar tejidos perdidos, terapia con antibióticos y, en casos extremos, extracción dental y colocación de implantes dentales.
Varios factores pueden aumentar el riesgo, como la mala higiene bucal, el tabaquismo, la genética, el estrés, enfermedades sistémicas como la diabetes, cambios hormonales, medicamentos que reducen la producción de saliva y una mordida irregular.
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